Aprende a combatir el síndrome del nido vacío

5 consejos para superar el síndrome del nido vacío

Como madre, has pasado muchos años cuidando a tus hijos y ahora ves que han crecido. En el momento en que deciden independizarse y vivir solos, es normal que te entristezcas y sientas un vacío. El ciclo normal de la vida marca que cuando alcanzamos la edad adulta y tenemos recursos económicos propios, debemos marcharnos de la casa de nuestros padres para empezar una vida como personas emancipadas.

Sin embargo, cuando los hijos crecen y toman la decisión de marcharse de casa, muchos padres y madres sienten una melancolía, un dolor y una sensación de vacío irremediable. Un cúmulo de sensaciones negativas que desde la psicología se conoce como el síndrome del nido vacío. Por un lado, encuentra el seguro familiar ideal para que los miembros de la familia estén asegurados tanto dentro como fuera del hogar. Y, a su vez, puedes seguir unos consejos para superar este síndrome tan frecuente en la mayoría de los padres.

¿Cómo puedes superar el síndrome del nido vacío?

Los sentimientos y las sensaciones negativas que deja en nosotros el síndrome del nido vacío suelen pasar por nuestra vida de forma pasajera. Sin embargo, se puede convertir en un problema cuando se perpetúan en el tiempo y nos sumergen en una enorme tristeza que puede dar lugar a una depresión.

Te presentamos algunos consejos que pueden ayudarte a sobrellevar, incluso a superar, el síndrome del nido vacío y la pena que te genera este malestar de no tener a tus hijos en casa:

1. Apóyate en lo positivo

Para superar cualquier crisis a nivel emocional, incluida la del síndrome del nido vacío, es fundamental tomar conciencia de cómo nos sentimos y asumir que nuestra situación familiar ahora es distinta.


Cuando los hijos se marchan definitivamente de casa es normal sentirse triste. Sin embargo, hay que evitar enfocarse en los pensamientos y emociones negativas para apoyarse exclusivamente en las cosas positivas que trae consigo este cambio. Pensar, por ejemplo, en que esta es una decisión tomada por tus hijos y que irse de casa les hará sentirse felices y plenos. Eso te ayudará a llevar mucho mejor la melancolía y la tristeza de no tenerlos cerca de ti.

2. Asume que tu rol de madre continúa

Debes pensar cada día que, el hecho de que se hayan emancipado, no significa que tus hijos ya no te necesiten. De hecho, seguirás ejerciendo tu rol de madre aunque no tengas la opción de ver a tus hijos todos los días.

3. Da rienda suelta a tus sentimientos

La tercera clave para superar el síndrome del nido vacío es que nunca, jamás, reprimas tus sentimientos. Si te apetece llorar, llora. Si deseas contarle a tus amigas lo mal que te sientes, hazlo. Debes exteriorizar lo que sientes porque sólo así conseguirás sentirte mejor.

4. Disfruta de las cosas que más te gustan

Ahora que tus hijos se han emancipado, tus ocupaciones respecto a ellos ya no te quitarán tanto tiempo para hacer las cosas que te gustan. Es el momento de hacer todo aquello que te resulta placentero y utilizarlo como una vía de escape para superar esa pena que te genera el síndrome del nido vacío. Para evitar caer en el sentimiento de la soledad o la tristeza, lo mejor es realizar actividades en grupo con otras personas que compartan tus mismos intereses.

5. Mejora la relación con tus hijos

Si tienes la necesidad de ver a tus hijos, no reprimas esas ganas y ve a visitarlos siempre que te sea posible. Además, debes aprovechar los ratos que pasas con ellos para mejorar la relación que os une. La convivencia genera ciertos enfados y discrepancias, pero ahora que ya no viven en casa, puede que sea el momento perfecto para mejorar la relación y la comunicación entre vosotros.

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