Cómo influye el perfume a nivel psicológico

El impacto psicológico del perfume: Así influye en las emociones

Hay aromas que evocan recuerdos, sentimientos y emociones. El perfume es más que una fragancia agradable, ya que también influye en nuestras emociones, en nuestro estado de ánimo e, incluso, en nuestras percepciones. Su impacto psicológico está respaldado por diferentes estudios científicos, los cuales han comprobado que los perfumes pueden evocar recuerdos, modificar nuestra conducta y hasta influir en la manera que nos perciben otras personas.

Por ello, elegir el perfume adecuado es un aspecto muy personal y, en ocasiones, no es nada fácil dar con una fragancia que nos represente. Ahora que sabemos la influencia a nivel psicológico, debemos entender cómo ocurre. En el siguiente artículo, explicamos la relación que existe entre el olfato y el cerebro y cómo afecta el olor del perfume a nuestras emociones.

La relación entre el olfato y el cerebro

El sentido del olfato está directamente conectado con el sistema límbico, la parte del cerebro encargada de procesar emociones y recuerdos. A diferencia de otros sentidos, como la vista o el tacto, los olores llegan a esta zona del cerebro sin necesidad de pasar por procesos racionales, generando respuestas emocionales inmediatas.

Por ejemplo, un aroma puede evocar un recuerdo de la infancia sin que sepamos exactamente por qué. Esto se debe a que el bulbo olfatorio, que recibe los estímulos olfativos, está en contacto directo con la amígdala (asociada a las emociones) y el hipocampo (responsable de la memoria).

¿Cómo afecta el olor del perfume al estado de ánimo?

Los perfumes pueden influir en el estado de ánimo de diversas maneras:

  • Relajación: Los aromas como la lavanda y la manzanilla reducen el estrés y promueven la calma.
  • Energía y vitalidad: Los cítricos y las fragancias frescas pueden aumentar la concentración y la sensación de bienestar.
  • Seguridad y confianza: Fragancias amaderadas o especiadas pueden transmitir sensación de estabilidad y empoderamiento.

El perfume y las emociones: ¿Cómo nos hace sentir?

Los diferentes tipos de fragancias tienen efectos específicos en nuestras emociones, actitudes y comportamientos:

Aromas cítricos (limón, naranja, bergamota, pomelo)

  • Proporcionan sensación de energía y frescura.
  • Se asocian con el optimismo y la vitalidad.
  • Son ideales para mejorar la concentración y la productividad.

Perfumes florales (jazmín, lavanda, rosa, violeta)

  • Generan un efecto calmante y relajante.
  • Son perfectos para momentos de descanso y reducción del estrés.
  • Suelen asociarse con la feminidad y la ternura.

Olores amaderados y terrosos (sándalo, cedro, pachulí, vetiver)


  • Transmiten sensación de seguridad y estabilidad.
  • Son utilizados en ambientes formales o profesionales.
  • Aportan una percepción de madurez y sofisticación.

Aromas dulces y gourmand (vainilla, caramelo, cacao, almizcle)

  • Despiertan sensaciones de calidez y confort.
  • Son fragancias envolventes que generan cercanía.
  • Suelen evocar recuerdos felices de la infancia.

Perfumes especiados y orientales (canela, jengibre, incienso, ámbar)

  • Potencian la atracción y el magnetismo personal.
  • Se asocian con la sensualidad y la elegancia.
  • Son ideales para ocasiones especiales y nocturnas.

El perfume y la percepción social

El perfume no solo afecta nuestro estado de ánimo, sino también la manera en que los demás nos perciben. Diversos estudios han demostrado que las personas que usan fragancias agradables son vistas como más atractivas, confiables y seguras de sí mismas.

Otro aspecto a destacar es que elegir un perfume de forma adecuada puede reforzar la identidad personal y dejar una impresión memorable en los demás. Y no solo eso, los aromas también influyen en la atracción. Esto se debe a que algunas fragancias contienen notas similares a las feromonas humanas, influyendo en la química que existe entre las personas.

A su vez, las fragancias cálidas y dulces pueden generar una sensación de cercanía y confianza en el ámbito social, por lo que tiene un notable impacto en las relaciones interpersonales.

Uso del perfume para mejorar el bienestar

El perfume puede utilizarse estratégicamente para potenciar nuestro estado emocional y bienestar general. Elegir la fragancia adecuada en función de la ocasión puede ayudarnos a potenciar nuestra percepción social y aportarnos mayor confianza y seguridad. ¿Qué tipo de perfume se recomienda para cada situación?

  1. Trabajo o estudio: Fragancias frescas y cítricas para mejorar la concentración.
  2. Eventos sociales: Aromas cálidos y especiados para potenciar la presencia personal.
  3. Para relajarse en casa: Las notas florales o herbales son ideales para generar mayor calma y tranquilidad.
  4. En una cita romántica: La mejor opción son las fragancias dulces, amaderadas o almizcladas, puesto que impulsan el deseo y la atracción.

El perfume es mucho más que un accesorio de belleza. Al elegir una fragancia adecuada, podemos potenciar nuestras emociones, mejorar nuestro bienestar y generar un impacto positivo en las personas que nos rodean.

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