Cirugía de pecho

Cirugía de pecho: Lo que debes saber de esta intervención

Bien por causas estéticas o por cuestiones de salud, muchas mujeres no se sienten a gusto con la forma y el tamaño de sus mamas. Por ello, cada vez es más frecuente recurrir a la cirugía de pecho o a la operación de pecho tuberoso para sentirse mejor con una misma. Y, al mismo tiempo, para sacar un mayor partido a la belleza de nuestra silueta.

A día de hoy, la cirugía de pecho es una de las más demandadas en nuestro país y también en el resto del mundo. Si estás interesada en pasar por quirófano y vas a acudir a una clínica estética , te contamos en qué consiste la cirugía de pecho y recopilamos algunas recomendaciones que te pueden interesar.

La cirugía de pecho: ¿cómo es la intervención?

La cirugía de pecho no es una operación especialmente larga pues suele durar entre una y dos horas. Se trata de una intervención que se realiza en un quirófano y para la que se utiliza la anestesia general.

Si te preguntas cómo se realiza, en primer lugar el cirujano estético realiza una pequeña incisión en la zona del surco mamario. O también se puede efectuar alrededor de las areolas. Tras hacer este corte, se crea un pequeño bolsillo para colocar la prótesis justo debajo del músculo pectoral.

Implantes de pecho

Una de las decisiones que hay que tomar antes de pasar por quirófano para someterse a una cirugía de pecho es elegir el tipo de material de la prótesis.

Cada material posee unas características distintas, por lo que es importante elegir el más adecuado para cada caso, siempre bajo la recomendación de un especialista. Podemos encontrar los siguientes:

Prótesis de silicona

Las prótesis de silicona son las más conocidas y siguen siendo las más utilizadas. A la hora de aplicar este implante, se incorpora un relleno que puede contener diferentes materiales.


Por un lado, está el relleno de gel cohesivo que crea prótesis más densas. Y, por otro lado, se puede usar el gel blando. Este tipo de material permite cambiar la forma en función de los movimientos que se realicen y de la presión que se ejerza sobre la mama.

Prótesis de suero

Otro tipo de prótesis mamaria muy empleada actualmente es la de suero, cuyo contenido es totalmente inocuo con el organismo. Por ello, en caso de generarse una rotura o una fuga del material fuera de la cápsula, el suero puede ser reabsorbido por el cuerpo sin poner en peligro la salud de la paciente.

Tamaño del implante

Esta es una de las cuestiones que más dudas generan entre las mujeres que deciden pasar por una cirugía de pecho. El tamaño de la prótesis varía mucho en función de la persona, ya que influyen varios factores. Por ejemplo, la estatura, el tamaño del tórax o el peso.

Lo más recomendable es buscar un tamaño que luzca natural, o lo que es lo mismo, un aumento entre una o dos tallas. Esto se puede traducir en escoger una prótesis de entre 250 y 35 centímetros cúbicos. Pero, antes de elegir una talla u otra, hay que medir bien el contorno del pecho, el ancho, el surco mamario y también la distancia entre las areolas.

La forma que tienen las mamas antes de someterse a la operación de aumento de pecho es otro de los factores a tener en cuenta antes de elegir un determinado tamaño. Del mismo modo, se debe valorar la anchura de los pechos para escoger una prótesis que se adapte a la capacidad mamaria de cada seno.

El postoperatorio: ¿Qué debes saber?

Tras la operación, llega el momento de tener una buena recuperación postoperatoria. Se trata de una de las fases más temidas tras la cirugía debido a la sensación de dolor y rigidez. Sin embargo, lo más importante es guardar reposo y tomar la medicación pautada por el médico cirujano para mantener la sensación de anestesia para reducir el dolor.

Además, también es interesante saber que, una vez pasado medio año de la operación, el tacto de los senos vuelve a ser más natural.

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