Ventajas de los aparatos de radiofrecuencia

¿Qué ventajas tienen los aparatos de radiofrecuencia?

Tras años de uso en el campo de la medicina o la ciencia, la radiofrecuencia ha llegado al sector de la estética con grandes resultados. Las ondas electromagnéticas de baja frecuencia que emiten estos aparatos calientan la hipodermis -capa profunda de la piel- de forma natural y sin dañar los tejidos externos, y para ello es imprescindible el uso de aparatos de radiofrecuencia. Un tratamiento totalmente seguro y eficiente, así que vamos a conocer qué beneficios obtenemos con los aparatos de radiofrecuencia.

Un tratamiento eficiente y poco invasivo

Aunque cada persona es un mundo y algunos parecen bañarse en la fuente de la eterna juventud, el paso de los años degenera el aspecto de la piel, y la razón principal es que la unión entre las células de colágeno se debilita. Con los tratamientos de estética donde se utilizan los aparatos de radiofrecuencia conseguimos desnaturalizar el colágeno, lo que provoca en un breve lapso de tiempo una mayor tensión y elasticidad en nuestra piel. Pero más allá del colágeno, este tratamiento nos permite solucionar otros problemas habituales en la piel.

Eso sí, el principal objetivo de estos tratamientos con aparatos de radiofrecuencia es la generación de colágeno, que se produce a partir de la mayor oxigenación fruto de esas ondas electromagnéticas de baja frecuencia. Este tratamiento también nos ayuda a mejorar la circulación de la piel y el tejido subcutáneo, lo que se traduce en una mejora del metabolismo que viene acompañada de una menor flacidez y la reducción de la piel de naranja. Visualmente, no tardarás en notar como la zona tratada reduce su volumen.

Los tratamientos con aparatos de radiofrecuencia también nos permiten un drenaje linfático con el que reducir los líquidos y toxinas que muchas veces son los causantes de problemas como la celulitis. Por último, conviene destacar la migración de fibroblastos que se produce tras el uso de estos aparatos. El resultado es el rejuvenecimiento de la zona tratada. Y, como hemos indicado antes, todo esto ese consigue sin dañar la epidermis. Verás que el enrojecimiento de la capa externa de la piel tras aplicar el tratamiento es mínimo.


Además, este tratamiento es uno de los más económicos y menos lesivos, por lo que no existen limitaciones para mujeres embarazadas o personas con marcapasos, que muchas veces no se pueden someter a determinados tratamientos. Además de eficiente, es un tratamiento muy poco invasivo aunque no puede llevarlo a cabo cualquier persona. Para que el tratamiento sea realmente efectivo y seguro, lo ideal es ponerse en manos de personal especializado en un centro de medicina estética.

De esta forma, nos aseguramos que se utilizan los mejores aparatos de radiofrecuencia y de forma personalizada según la zona a intervenir. Un especialista en estética también es la persona ideal para decidir cuánto tiene que durar la sesión de radiofrecuencia, con qué frecuencia se tienen que repetir estas y, lo más importante, qué tratamiento deberías seguir para conservar el buen resultado obtenido con la sesión de radiofrecuencia. No basta con ponernos debajo del aparato, nosotros también tenemos que aportar nuestro granito de arena.

Tipos de aparatos de radiofrecuencia

Una vez conocidas las ventajas de estos aparatos, conviene conocer qué aparatos puedes encontrar a la hora de someterte a un tratamiento de este tipo. Los podemos clasificar en cuatro tipos: monopolar, con un solo polo donde se concentra toda la energía; bipolar, con dos electrodos que ofrecen una acción más amplia y eficaz; tripolar, más contundente y seguro o cuadripolar dinámico, que profundiza todavía más pero manteniendo siempre el control del calor irradiado. Una vez más, el personal especialista es el mejor consejero para elegir el aparato ideal.

 

 

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