Crea una tarjeta de visita bonita y original

Descubre cómo crear las tarjetas de visita más bonitas y profesionales

Si eres una profesional que busca sus propios clientes, ya habrás aprendido lo fundamental de dar una fantástica primera impresión a un cliente potencial para crear un efecto halo y que acabe contratando tus servicios. Pues bien, las tarjetas de visita son la carta de presentación para que esa primera impresión sea la correcta. Tu tarjeta de visita debe representar la esencia de los valores que quieres transmitirles y, desde luego, su diseño y acabado no puede ser el mismo que el de otros profesionales o negocios. Independientemente de si te decides por tarjetas de visita baratas o por las de precio elevado, tu objetivo debe ser el mismo: captar la atención de tus futuros clientes y causarles una buena impresión.

Una tarjeta de visita no es solo poner un nombre, un teléfono y un email. Cada elemento que la forma debe estar cuidado al máximo detalle y, para ello, tienes que asegurarte de que la encargas a los mejores profesionales. El tipo de papel, su gramaje, el diseño, el tamaño, el acabado, los colores e incluso el texto a comunicar, deben ser planificados a conciencia.

Esto no quiere decir que tengas que gastar una fortuna en tarjetas de visita. A pesar de lo que puedas pensar, crear tarjetas de visita de calidad y con un diseño bonito que encante a tus clientes es más asequible de lo que parece y está al alcance de cualquier buen profesional.

¿Qué debes tener en cuenta al hacer tus tarjetas de visita?

El papel en el que debes imprimir tus preciosas tarjetas debe ser robusto y firme. Si al dar la tarjeta a un cliente, éste nota un tacto desagradable o de poca calidad, el impacto final será menor. Como mínimo, exige a la imprenta un papel estucado de 350 gramos. Este material es un papel recubierto por varias capas, y por tanto con menor capacidad de absorción, lo que permite una mejor muestra de detalles con la tinta de impresión. Lo más recomendable, además, es que tenga un acabado mate para dar una sensación de más calidad y autenticidad.

El tamaño parece una variable obvia y suele ser el estándar en la mayoría de los casos. Pero si eres atrevida y quieres arriesgar con un formato diferente, ten en cuenta el uso que darás a tus tarjetas de visita. Si las entregas en reuniones de trabajo o jornadas de networking, cuanto más llamativas sean, más captarán la atención, pero también serán difíciles de guardar. Así que lo ideal es que las hagas en un tamaño estándar, perfectas para caber en cualquier bolsillo. De otra forma, quedarán seguramente olvidadas en cualquier mesa.

El diseño de la tarjeta de visita puede ser de lo más variopinto y dependerá del tipo de servicio que ofrezcas. No será lo mismo el diseño de una tarjeta para un abogado que para un diseñador gráfico: en este último caso puedes tirar mucho más de imaginación para adaptarla a tu estilo, desde una tarjeta muy minimalista y fresca hasta una un poco más colorista y cuqui. Lo importante es, sobre todo, que respete la consistencia respecto al resto de elementos que tengas en tu página web, en la oficina o en el resto de papelería corporativa. Que encaje en definitiva con tu imagen de marca.


Y por supuesto, no debes olvidarte de comprobar bien los datos antes de mandar la versión final a imprenta. No hay forma de corregir 5000 tarjetas de visita una vez se tengan hechas, por lo que hay que prestar especial atención a estos detalles. Tu teléfono, correo electrónico y página web son de vital importancia, pero siempre merecerá la pena que te asegures de que estos datos no vayan a cambiar en un futuro próximo, o quedarán completamente obsoletas.

Las tarjetas de visita más originales para que captes clientes

Incluir elementos que destaquen o se salgan de lo común en una tarjeta de acreditación es muy útil. Estos son algunos ejemplos que puedes añadir al diseño de tu tarjeta para captar aún más el interés de las personas a quienes se la ofrezcas:

  • Código QR: puede no ser novedoso y llevar ya varios años en vigencia, pero es de lo más útil. ¿Por qué hacer que alguien teclee una dirección de email completa o una URL de una web pudiendo hacer que entre directamente con tan solo capturar el código con su móvil?
  • Tarjetas de visita desplegables: el tamaño es un factor importante a respetar, pero no hay nada de malo en hacer de una tarjeta de visita un mini tríptico que ofrezca información extra sobre la empresa o los servicios ofrecidos. Siendo además ingenioso, calará seguro en quien la reciba y le prestará más atención que al resto.
  • Textos ingeniosos: para profesiones algo más desenfadadas, puedes jugar con los textos a transmitir. Más allá del nombre, el cargo y el contacto, ¿por qué no incluyes una pequeña frase motivacional o un dato curioso sobre ti misma que les haga empatizar contigo? Es una forma de diferenciarte a la vez que aportas un toque más humano a tu tarjeta.

Cualquiera puede tener una tarjeta de visita, pero solo aquellos que consiguen impresionar desde el primer momento son los que llegan a destacar entre los demás.

¿Has tomado nota para ser tú una de las que destaque?

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